¿UNA VICTORIA PARA LA LIBERTAD EN INTERNET?
Resumen: La propuesta de compromiso entre el Parlamento Europeo y el Consejo sobre los derechos de los usuarios de Internet ahora será el primer artículo del "Paquete Telecom" en una victoria política que manda un mensaje claro a Sarkozy y a otros sobre los intentos de vulnerar la libertad en la red. Sin embargo, el difícil compromiso alcanzado entre las partes ha obligado una falta de claridad en el lenguaje que deja la cuestión abierta a la interpretación jurídica y la futura lucha política. Por esta razón hay que pedir el voto el miércoles a favor de la enmienda original (138) que protegía sin lugar de dudas a la libertad en internet salvo "una decisión previa de las autoridades judiciales" . En suma, los eurodiputados elegimos el miércoles entre una posición muy buena o una simplemente aceptable pero insuficiente por sus ambigüedades.
La lucha a favor de una sociedad digital abierta avanza con dificultades frente a los poderosos intereses de un modelo económico anacrónico que busca filtrar, castigar y discriminar sobre el flujo e intercambio de información en la red. Las lineas de la batalla digital están más marcadas que nunca. Sin duda la actual campaña ciudadana a favor de la libertad, la privacidad y la neutralidad en Internet ha tenido un impacto importante sobre el debate europeo sobe el "Paquete de Telecomunicaciones" que se votará el próximo miércoles en Estrasburgo. Pase lo que pase en la votación millones de internautas europeos han podido influir fuertemente en los parámetros del debate y convertir el ejercicio de los derechos fundamentales en el mundo digital en el centro de las discusiones entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión.
La cuestión más decisiva y polémica en el Paquete ha sido conocida como la "enmienda 138" aprobada por el Parlamento Europea en la primera lectura antes de entrar en negociaciones con el Consejo bajo la presidencia checa que representa a los estados miembros. Esta enmienda buscaba evitar legalmente los intentos de Sarkozy y otros, como el Gobierno Español, de implantar en distintos estados miembros la llamada "respuesta graduada" o "la guillotina" que permite la vigilancia y el eventual corte del servicio de Internet por parte de los servidores de Internet contra los usuarios que bajan "contenido ilícito" de la red.
El compromiso alcanzado el lunes entre las instituciones europeas ahora coloca en el primer artículo de la Directiva Marco "Mejor Regulación" del Paquete Telecom, dándole una gran importancia política y legal, la obligación de que cualquier actuación en el mundo digital debe estar "de acuerdo con el artículo 6 de la Convención de los Derechos Humanos y los Derechos Fundamentales" mientras la posición de Parlamento refería a la Carta de Derechos Fundamentales que no suscribe ni Gran Bretaña ni Polonia. En el compromiso se habla de la necesidad de "una decisión de un tribunal imparcial e independiente" para poder interferir en el tráfico libre por la red mientras la posición del Parlamento era que hacía falta "una decisión previa de las autoridades judiciales". El retroceso más serio es la eliminación de la palabra "previa".
Durante las negociaciones, en las que yo participé, la misma Comisaria Redding afirmó que "no se puede utilizar ideas viejas en la regulación de internet y nos hace falta un gran debate público sobre sobre el acceso a contenidos digitales." El debate está servido en caliente.