Apuntes para una charla sobre Transporte, Turismo y medio ambiente
Seguimos confinados y no vamos a salir. Nuestro confinamiento es terrestre. Hay que abandonar las políticas extraterrestres en el transporte y el turismo.
Universitat de València, 3 de diciembre de 2021
Un aperitivo: UNA PODEROSA INVITACIÓN A DESCONFIARNOS DE CIERTAS IDEAS ARRAIGADAS.
Del filosofo francés Bruno Latour del libro ¿Donde Estoy? una guía para habitar el planeta:
“Estas ideas de “entorno” o “hábitat” carecen de sentido para las mentalidades modernas porque en ellas nunca podemos trazar el límite que distinga a un organismo de lo que le rodea, porque en realidad no nos rodea nada, todo construye y contribuye a crear las condiciones de habitabilidad o no. Así es la historia de los seres vivos, son ellos los que han hecho que haya nichos confortables y habitables para muchos seres, algo que contradice la mirada antropocéntrica del astronauta moderno o del cosmonauta que separa lo de dentro de lo de fuera, el organismo de su medio.
Una nueva unidad divisoria está en llamar a lo de acá Tierra, con mayúscula, y a lo de allá Universo con mayúscula. A los que habitan acá, será mejor decir que residen y viven como “terrestres”, algo que se experimenta de cerca, aunque siempre estemos condenados a conocer mal ese aquí del engendramiento y el vivir de la Tierra al no poder superar el abismo entre las apariencias y lo real. El Universo de ahí arriba a menudo se conoce mucho mejor, aunque paradójicamente no tenemos una experiencia directa de él.
Estaría muy bien que nosotros los terrestres nos cambiemos de traje y renazcamos a lo largo de un devenir terrestres, viajando a un lado y otro de nuestro confinamiento terrestre infranqueable. De no ser así, no podríamos conocer aquellos y aquello de lo que dependemos, aquellos extraños agentes que nos permiten existir y gozar de nuestras vidas individuales y colectivas: los seres vivos que hacen la Tierra habitable.
No estamos condenados a que la continuidad del florecimiento de la vida se detenga en dos generaciones a causa de la hecatombe de la biodiversidad causada por los cursos de acción de los humanos y del cataclismo anunciado de las condiciones climáticas de la Tierra templadas y bondadosas para la vida.
En reconocimiento de nuestra condición primordial de ser terrestres en el confinamiento terrestre desestabiliza las antiguas coordenadas, ya no podemos localizarnos del mismo modo al cambiar la perspectiva y la manera de orientarnos por el mundo. El pensamiento y las mentalidades ecológicas se han desentendido de los viejos mapas hechos desde el afuera y el arriba, que hablaban del Universo, la Vía Láctea, el Sistema Solar, los planetas, el Progreso, el Desarrollo, hasta sobrevolar la tierra en Google, llegando finalmente a las localizaciones en los pixel digitales, una manera muy extraña de localizar.”
¿Es la “lucha contra el cambio clímático” una milonga?
Actualmente la politica valenciana habla de la lucha contra el cambio climático o la transición energética sin datos ni indicadores para medir el éxito o el fracaso. ¿Como sabemos si avanzamos o vamos hacia atrás si nunca se presentan datos claros relevantes al respeto? ¿Podríamos estar en una “transición al pleno empleo” si el desempleo no paraba de aumentar?
¿Si avanzara la transición energética el consumo de combustibles seria más o menos? ¿Habria más o menos coches y camiones en la carretera?
Según la gran mayoría de datos no hay actualmente ninguna transición energética ni mucho menos una ecológica ni en la Comunidad Valenciana ni en la Unión Europea ni globalmente.
Es bastante curioso que en general que se da por descontado en el ámbito político/mediático que hay un profundo cambio en marcha de “descarbonización”, una reducción de emisiones contaminantes y menos consumo de combustibles fósiles cuando los resultados reales en datos completos no respaldan tanta retórica.
Un ejemplo: ¿Movilidad Sostenible en la Comunidad Valenciana?
Total de km recorridos por coches y camiones en 2017, 15.576,000, 2018, 16.148,000
2019 16.395.000 en carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana. Sube y sigue. ¿Donde está la sostenibilidad?
El consumo de gasolina 95 en Comunidad Valenciana se situó en 56,92 kilo toneladas (miles de toneladas) en julio de 2019, lo que supone una variación de un +8,74% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos oficieales.
TONELADAS TRANSPORTADAS POR CARRETERA EN VEHÍCULOS PESADOS.
Las toneladas transportadas anualmente por los vehículos pesados de servicio
público crecieron un 74,2% del año 1999 al 2020.
¿Es la Unión Europea un líder climático?
Comentarios sobre el actual contexto europeo: Se quema ahora más carbón que nunca para la economía europea. Las emisiones, si se considera toda la economía material y el ciclo de vida de los productos de consumo, no bajan sino suben. La nueva Política Agraria Común(30% de las emisiones proceden directa o indirectamente del sector alimentario) va en contra de los objetivos climáticos europeos según una auditoria de la misma Unión Europea. Invertir en el gas y la energía nuclear serán consideradas “inversiones sostenibles” en una propuesta de la Comisión Europea. Los acuerdos comerciales como el acuerdo EU-Mercosur el crecimiento tienen más prioridad que objetivos climáticos y la preservación ecológica, el lema de protección social en la “transición energética”: “No dejar nadie atrás” para la protección social suele sirvir como excusa para dejar a todo el mundo atrás y evadir compromisos responsables ante la crisis ecológica en cualquier sector industrial. El comercio de emisiones hasta ahora ha sido un regalo del cielo para las empresas y no ha funcionado. La UE no es líder en la lucha contra el cambio climático por su consumo global y sus emisiones per capita. Las propuestas actuales de economía circular no serán un éxito: El consumo de materiales no baja y se recicla cada vez menos, el 8%, con unos materiales cada vez más inviables para un reciclaje viable por la creciente complejidad de los residuos como los electrónicos. La mayoría de las inversiones públicas europeas,como para las grandes infraestructuras energéticas y de transporte se orientan hacia el crecimiento del volumen de transporte y de viajeros de larga distancia: actúa para aumentar la oferta y no para la imprescindible gestión de la demanda a la baja. Al priorizar el crecimiento económico globalizado se confía todo en la mayoría de políticas europeas a la innovación tecnológica y una contabilidad climática muy creativa que descuenta gran parte de las emisiones.
Unos conceptos básicos
1. La sostenibilidad es menos: menos volumen material entrando y saliendo del metabolismo social y económico. Es más biodiversidad, especies, complejidad biológica de flora y fauna que actualmente se simplifica rápidamente por el extraccionismo global de nuestro consumo. En el transporte la sostenibilidad y la transición energética significan muchos menos vehículos circulando menos kilómetros, menos aviones volando, menos grandes buques surcando el mar. Esto se consigue compartiendo más y consumiendo menos.
2. Tenemos que guiarnos por indicadores climáticos y ambientales claros sin grandes sesgos ni nacionalismo metodológico ni impactos ambientales a la sombra. El humo de China e India, donde se fabrican muchos de nuestros productos, es nuestro humo también pero no lo contamos. Vivimos en una economía globalizada pero para engañarnos contamos las emisiones en contenedores nacionales. Es una contabilidad creativa muy sesgada. Es también una manipulación colonialista al no considerar nuestra huella real en las cadenas de suministro del comercio mundial. Tampoco es honesto utilizar unos datos muy selectivos o “cherry picking” para mostrar un supuesto progreso.
3. La tecnología sola no nos salvará: el simple cambio de una tecnología por otra sin cuestionar la escala biofísica de nuestro consumo, estilos de vida y la complejidad de ecosistemas globales es un engaño. La tecno-idolatria es una fe religiosa que no puede sustituir unas profundas mutaciones sociales imprescindibles para intentar crear más resiliencia frente a los terribles embates climáticos y ecológicos que se avecinan.
4. Las compensaciones de emisiones y daños no suelen compensar. “La neutralidad climática” no es neutral sino es utilizada por las grandes empresas para “greenwashing” y aplazar al futuro lejano el recorte de emisiones aquí y ahora. No hay vehículos “cero emisiones”. No hay “aviación con combustibles sostenibles” ni grandes buques “sostenibles”. Ninguna de estas afirmaciones resiste un mínimo análisis serio.
5. Estamos condenados a un descenso energético o sí o sí. Las renovables nuevas que ahora representan menos del 2% de la energía son imprescindibles pero no pueden reemplazar al actual consumo de los combustibles fósiles. Las nucleares tampoco representan más del 2% de la energía. Hay que volver a los años 70 en niveles de consumo de energía para que haya una transición energética de verdad. Otro gran problema con la transición energética es que nos hace falta mucho carbón para “descarbonizar” cuando la emergencia climática nos obliga dejar de quemar más carbón.
6. Sin consumir mucho menos no hay una transición a las renovables nuevas que hoy representan entre el 2% y el 5% de la energía.
7. La electricidad no es “la energía” sino solo el 20% de la energía y su parte del mix energético apenas se ha movido desde hace muchos años a pesar del aumento de producción de renovables. HASTA AHORA SOLO SUMAMOS ELECTRICIDAD con las renovables PERO APENAS QUITAMOS ENERGIA FÓSIL que sigue siendo 80% de nuestro mix energético.
8. Todo viene de alguna mina, algún bosque, algún río, mar o campo en algún lugar del mundo, No podemos seguir con una contabilidad ambiental que solo considera las emisiones y los considerables impactos locales del transporte “al final de la tubería”. No free lunch. El Sur también existe.
9. No hay ninguna evidencia empírica de un desacoplamiento absoluto y suficiente entre el consumo de energía/emisiones y el crecimiento económico e hay ínfimas posibilidades de que esto suceda en el futuro. No hay desmaterialización: la huella material de nuestra economía no ha parado de crecer.
10. “La innovación” significa que se puede vender en el mercado y no que sea útil social o ecológicamente. Hay una excesiva confianza en unas invenciones futuras muy inciertas.
11. Hay que reducir sustancialmente la escala física de sector del transporte lo que afecta directamente al turismo, la agricultura, la construcción y el comercio entre otros. Está claro que la eficiencia técnica y los avances innovadores no bastan como muestra las últimas décadas. “La paradoja de Jevons”: a pesar de ser contra-intuitivo los avances en eficiencia suelen aumentar el volumen de consumo. Esto es muy evidente en un sector del transporte cada vez más eficiente por cada unidad pero más contaminante por un mayor volumen. Décadas de mejora en la eficiencia de vehículos han coincidido con una explosión de aumento de emisiones y otros impactos del transporte motorizado.
12. El transporte representa la quinta parte de las emisiones de CO2 en el mundo. La dependencia energética en España es absoluta: el transporte supone un 43% del gasto energético en España y es un 99% dependiente del petróleo.
13. No hay recambio tecnológico “limpio” en las próximas décadas para la aviación, los camiones de larga distancia, los buques de mercancías, la maquinaria agrícola…. No se puede fiar el futuro a unas tecnologías muy inmaduras, caras y, incluso, contraproducentes por su impacto energético/ecológico. También habrá un gran encarecimiento del diésel lo que puede abocar a una crisis sin salidas fáciles a la agricultura, el comercio mundial y la aviación.
14. Los coches eléctricos “limpios” o de “cero emisiones” no existen. Apostar tanto por el coche eléctrico es un verdadero paso en falso puesto que los coches eléctricos no están libres de grandes emisiones(ni localmente), tan solo las esconden en el patio trasero, deslocalizándolas y revertiendo sus efectos sobre otras regiones y comunidades mediante extracciones mineras, industrias muy carbonizadas y residuos de muy difícil recuperación ¡Sí al coche, furgoneta y autobuses eléctricos! Pero con muchos menos vehículos circulando y muchos menos kilómetros recorridos.
15. Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, si se quieren cumplir los objetivos climáticos, la demanda de minerales para tecnologías energéticas limpias se multiplicará por lo menos por cuatro en 2040 y mucho más aún en el caso de los minerales para el coche eléctrico, que necesita cobalto, grafito, litio, manganeso y tierras raras para sus baterías y motores. Estos minerales se extraen y se procesan con los combustibles fósiles más sucios. Hoy el coche eléctríco apenas representa el 1% del parque de automóviles pero antes de diez años puede representar el 15% de las ventas de automóviles. La AIE estima que en veinte años la demanda de litio se multiplicará por cincuenta y la de cobalto y grafito por treinta.
16. Invertir miles de millones en los trenes de alta velocidad no mueve más personas ni más mercancías. Ha habido 60 mil millones de pérdidas de la red española de alta velocidad. El AVE mueve menos del 4% de los viajeros frente a las cercanías que mueven más de 80%. Sin embargo, muchas de las nuevas inversiones públicas se destinan a la alta velocidad.
17. Los proyectos ferroviarios valencianos de no son generalmente sostenibles ni responden a necesidades sociales. Los grandes proyectos de “El túnel pasante” del centro de València, el AVE a Castellón y el Corredor Mediterráneo en general tienen grandes impactos ambientales y climáticos. En un un tramo de AVE tan corto y densamente poblado(entre Valencia y Castellón) no se podrán superar los 200 km/h, velocidad que ya alcanzaba el Euromed al mismo tramo y con las vías convencionales. Por tanto, el gasto estimado de entre 1.440 y 2.265 millones es absolutamente injustificado.
Las asociaciones cívicas y ecologistas valencianas piden “un replanteamiento claro de objetivos que no conduzca nuevamente a un desperdicio de recursos tal y como ocurrió con la línea de alta velocidad Valencia-Xàtiva por la que, recordemos, no ha pasado un solo tren pero nos ha costado 800M€”. Por ello solicitan “la retirada del proyecto de nueva línea de alta velocidad València-Castelló; replantear un proyecto ferroviario que dé respuesta a los objetivos de reducción de CO2 de calidad del aire y de adaptación del territorio a efectos del cambio climático de forma más realista; la mejora urgente de las redes de cercanías de València, Castelló y Alicante, así como de otras líneas pendientes de modernización, como la Xàtiva-Alcoi, dedicando los recursos necesarios de personal, unidades y gestión; el estudio de alternativas ferroviarias que, atendiendo a la crisis climática, mejoran el transporte de viajeros del área metropolitana como los sistemas de MetroValencia y TramAlicante y la conexión de las áreas industriales en el corredor mediterráneo de mercancías.
En el actual contexto de crisis climática necesitamos una revisión global de la estrategia de movilidad que implique paralizar los proyectos de ampliación de las carreteras de gran capacidad (V-21, A-7, V-30, V-31...), y redirigir los recursos al transferir las cargas de la carretera al ferrocarril. Reclaman “un posicionamiento del Gobierno del Botànic para pedir al gobierno de España la reasignación de la inversión a otros fines más útiles socialmente y con mayor retorno económico en un escenario de emergencia climática en la línea de los puntos anteriores y por que se respete la legislación valenciana impidiendo que ninguna alternativa pase por un espacio protegido como l’Horta de València”.
18. Las cercanías y los trenes regionales valencianos son un desastre y carecen de suficientes inversiones mientras se invierte masivamente fondos públicos en más autovías y trenes de alta velocidad. Hay límites en el volumen de inversiones públicas. Hay que elegir prioridades.
19. La ampliación del Puerto de València tiene enormes impactos ambientales, climáticos y económicos local y globalmente. Los buques del comercio internacional contaminan masiviamente pero sus emisiones no se cuentan en nuestra contabilidad climática. El comercio globalizado es uno de los primeras causas de destrucción ambiental.
20. La sostenibilidad no es solo CO2. La crisis de biodiversidad, agua, tierra fértil, sustancias químicas,...es igual o más de importante(y relacionado) que la emergéncia climática. La biodiversidad se encuentra en caída libre y esta merma de la vida amenaza el sustento de las sociedades humanas.
21. La movilidad “inteligente” no es inteligente ecologicamente. La digitalización “eficiente” o “intelegencia artificil” suele ir acompañadas por más volumen de consumo de materiales y energía. Paradoja de Jevons en acción.
22. Contexto: Descenso y escasez energético: la tasa de retorno energético (TROI) es cada vez menos favorable: extraer y procesar el gas, petróleo, diesel necesita cada vez más energía fósil y cada vez más inversión. Apenas se ha invertido apenas en nuevas explotaciones de gas y petroleo en la última década por la falta de rentabilidad. Habrá un decrecimiento energético o sí o sí por unos límites absolutos. Los yacimientos buenos, bonitos y baratos que se acaban.
23. Más importante es reducir lo malo que hacer lo bueno: más renovables no significa menos fósiles, más reciclaje no significa menos residuos, más bicis no significa menos coches, más producto ecológico no significa menos productos tóxicos. Es el volumen que importa.
24. Hay una explosión de más infraestructuras víarias en el entorno de València: Bypass (6 nuevos carriles), V21, V31, V30, …. en total contradicción con los objetivos climáticos y de "transporte sostenible". El nuevo bypass según el grupo “València per l´Aire”: “Otra vez el Ministerio de Fomento impone un proyecto viario destructivo anti-clima que la ciudadanía valenciana no ha demandado. Es un carísimo e irracional monumento a la movilidad insostenible y enferma. Añadir cuatro a seis carriles más al Bypass, que facilitará el tráfico motorizado, es un acto de criminalidad climática que disparará el uso de vehículos contaminantes, empeorará la calidad del aire y aumentará las emisiones tóxicas de todo tipo. Es un enorme despilfarro de dinero público que en el contexto de la actual emergencia climática debería dedicarse exclusivamente al transporte público y el traslado de las mercancías del camión al tren.”
25. El hidrógeno “verde”, gris y azul, que es un vector, tiene muchos problemas de eficiencia, seguridad y sotenibilidad ambiental. Necesita de una masiva cantidad de energía renovable.
26. Solución: lujo comunitario, austeridad privada. Compartir o morir. Podemos reducir la escala material del metabolismo material de nuestra sociedad sin perder calidad de vida ni cohesión social. Incluso podríamos vivir mejor y más sanamente
27. El turismo de masas tiene grandes impactos sobre las ciudades: TURISMO Y IMPACTOS AMBIENTALES. “El turismo sostenible” es un eslógan de marketing que no resiste ningún análisis biofísico serio.
La ciudad de Valencia supera por primera vez los cinco millones de turistas en 2019. La ciudad de Valencia ha cerrado 2019 superando, por primera vez, los cinco millones de pernoctaciones de turistas, con 5.276.710 visitantes, y un crecimiento del 5,4% en el número de viajeros recibidos, hasta llegar a los 2.182.132.
En cuanto al "Impacto ambiental y uso de recursos naturales: Se calcula que cada millón de turistas
que recibe España consume y genera 11 millones de litros de combustible, 300 millones de litros de
agua, 2 millones de kilos de alimento, 25 millones de kilos de CO
y toneladas de residuos, que ensucian playas y valiosos ecosistemas marinos y terrestres.
Se estima que el sector produce el 5% delas emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. El 75% de estas emisiones se producen durante el viaje y el 20% durante la estancia. El resto están relacionadas con las actividades realizadas en el lugar de destino[3]. Por otra parte, el impacto del cambio climático es más que evidente en las regiones turísticas españolas: aumento del nivel del mar, más olas de calor y aumento de temperaturasmedias, más incendios y de mayor gravedad e incremento de lluvias torrenciales y otros fenómenosmeteorológicos extremos." Este es el modelo general. La OMT estima para España un techo de 100 millones de turistas. Representa más del 10% del PIB y el 14% del empleo.
Impactos sociales:
Inestabilidad como en la pandemia. Precariedad. Temporalidad.
El turismo de masas puede convertirse en un río desbordado que provoca impactos negativos sobre el entorno local: éxodo de la población local, ruidos, congestión de los servicios públicos, encarecimiento de los alquileres, cierre de comercios tradicionales,
El Turista destruye lo que busca y, a veces, crea “lo típico” artificialmente. Reproduce las mismas franquicias y cadenas globales, ….
El fuerte repunte de precios y la escasez de vivienda en las grandes ciudades se ha venido achacando, entre otros factores, al rápido auge de los pisos turísticos. Ahora, un estudio del Instituto de Economía de Barcelona, presentado en unas jornadas sobre el acceso a la vivienda recientemente celebradas en el Banco de España, revela que la presencia de Airbnb en Barcelona ha tenido un impacto directo en el mercado residencial encareciendo un 19% los precios de compraventa y un 7% los del alquiler entre 2012 y 2016 en las zonas con mayor presencia de esta plataforma. En ciertos barrios de Valencia, como el Carme o Russafa, el aumento de alquleres ha sido mayor y incluso hay muy poca oferta de pisos en alquiler para residentes permanentes.
“Las plataformas de alquiler a corto plazo como Airbnb empeoran el problema de asequibilidad de la vivienda en ciudades como Barcelona donde el turismo es muy importante y la diferencia de rentabilidad entre alquileres cortos y de larga duración es alta”.
Referencias:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211467X20300961
https://geeds.es/news/los-limites-de-la-transicion-energetica-del-transporte-resultados-del-modelo-medeas-world/
http://www.eis.uva.es/energiasostenible/?p=3608
https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/territori-critic/lio-ferroviario-vista-capitulo-segundo-incertidumbres-parc-central_132_8490648.html
https://www.aop.es/blog/2020/07/13/balance-energetico-2019-2/
https://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/antonio-turiel-la-escasez-de-materiales-es-una-estaca-en-el-corazon-de-la
Escenarios de futuro
https://www.mdpi.com/2071-1050/13/21/11867?s=03
Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
“¿Donde Estoy? Bruno Latour, Taurus, 2021.