3 décembre 2022
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Estimado Ernest Garcia,
Coincido con tu comentario sobre los ataques de Emilio Santiago a los llamados ecologistas “colapsistas”.
Es deseable un armisticio en esta guerra abierta por los intelectuales orgánicos de esta vieja izquierda bajo el nuevo ropaje de Más País, si se quiere dejar de ser una minoría poco influyente y significativa, puesto que esta agria controversia pública introduce enormes dudas y confusiones que dividen y debilitan aún más el espacio verde y ecologista. Puede que esta sea la meta partidista buscada.
Esta confrontación pública favorece una especie de actitud de “equidistancia” sobre quien es quien y se evita la percepción de que los "políticos" ligados a compromisos institucionales tienen la responsabilidad de actuar en el presente. Los “anti-colapsistas”nengañan en la controversia y malinterpretan premeditadamente a los que tratan despectivamente como “colapsistas”.
Los ecologistas que toman buena nota de los límites planetarios rebasados representan posiciones nítidamente distintas de los renovatas de la vieja izquierda productivista ahora defensores de un Pacto Verde diseñado por las empresas y los Gobiernos para alargar como sea, con algunos retoques verdes, los plazos del crecentismo material fosilista y biocida.
Hay un claro interés electoral de un partido en concreto de defender su pseudo-política ecologista, que ha luchado desesperadamente por obtener el logo verde del Partido Verde Europeo (que lo entregan como churros): el partidito de Errejón. Sin embargo, ni se le conoce como verde ni se espera que alguna vez aproveche su sustancial cuota mediática para balbucear de forma coherente y dar alguna visibilidad a las políticas ecológicas más imperiosas en los debates políticos, más allá de algún gesto ceremonial y del principismo vacío de todo contenido y compromiso temporal.
El duro ataque de “inoperantes" políticamente contra los “colapsistas” resulta incomprensible cuando se hace desde un optimismo no fundado: esconden la palpable inoperancia histórica del tecno-optimismo ecomodernizador que defienden. Es muy dudoso que de las actuales políticas de crecimiento verde se obtenga algo provechoso, esto es algo que disimulan o niegan.
Sin embargo, el “colapsismo” sí podría mover la política hacia medidas más eficaces, su ineficacia política aún está por demostrar.
Mara Cabrejas