SE QUIERE METER LA REPRESIÓN y EL MIEDO POR LA PUERTA TRASERA
Se intenta convertir a las empresas servidoras de internet en policías y jueces. Con un lenguaje ambiguo pero calculado, el informe Harbour de Servicios Universales del Paquete de Telecomunicaciones puede significar, según como se interpreta, un golpe fuerte a la libre circulación de información para uso personal y privado en la red. Una serie de enmiendas pueden permitir a las autoridades reguladoras de cada país el control del comportamiento de cada usuario, convertid cada uno en sospechoso de vulnerar las leyes de derecho de autor. La neutralidad de la Red puede quedar en entredicho, al vulnerar el principio de que los intermediarios técnicos (como las empresas servidoras de internet) no deben tener nada que ver con la vigilancia de los contenidos, salvo en el caso de una solicitud judicial concreta. Es como si la oficina de Correos (por carta) fuera responsable de informar y vigilar sobre el contenido de todos los millones de cartas que se envían cada día.
Las enmiendas propuestas hablan de forma genérica de "actividad ilegal", colocando en el mismo saco a los usuarios de P2P para bajar una canción y un criminal explotador de menores. No hay ninguna concreción de si el supuesto delito tiene una escala comercial, si hay un fin lucrativo o si se persigue un objetivo criminal. Da igual. Todos somos sospechosos y con estas medidas se pretende meter el miedo en el cuerpo.
Según algunos observadores este nuevo marco legal europeo puede abrir la puerta a escala europea. en un futuro próximo al "sistema Sarkozy" con el cual una empresa de internet se vería obligada a cortar el servicio a un usuario que "vulnera" tres veces las normas de derecho de autor o otras leyes de propiedad intelectual. Una enmienda habla de la obligación de preservar "razonablemente" la calidad de servicio de internet siempre y cuando sea para "el acceso y distribución de contenido legal."
La libertad el flujo de información y conocimiento está en peligro. Yo votaré en contra de estas enmiendas y lucharé para que no se aprueben en el pleno del Parlamento Europeo en el próximo mes de septiembre.