DE LA CRISIS ECONÓMICA A LA REVOLUCIÓN ECOLÓGICA
¿ No es más importante salvar el planeta y el empleo que salvar la banca? Centenares de miles de parados del sector de la construcción podrían estar trabajando en la rehabilitación ambiental de millones de edificios para mejorar su eficiencia energética y para la integración arquitectónica de la energía solar, tanto térmica como fotovoltaica. Hacen falta muchos fontaneros para que se caliente el agua de nuestras casas con el sol, la forma más eficiente de la energia solar. Una masa de electricistas, albañiles y carpinteros podrían estar preparando ecológicamente el parque de viviendas y oficinas españoles para los grandes retos de la época solar y pos-petróleo que se avecinan. Sí, la crisis puede convertirse en una oportunidad si se orienta la política hacia lo social y ecológica en lugar de solo mimar los sectores económicos dominantes y destructivos de siempre.
Hace falta que la política dé un marco legal, unas ventajas fiscales y unas inversiones públicas bien encaminadas hacía miles de iniciativas descentralizadas y socialmente responsables. Actualmente no se está haciendo porque nuestros gobernantes y grandes empresas siguen estando adictos a las pautas anacrónicas y autoritarias de los enormes proyectos centralizados de centrales eléctricas e de infraestructuras. Es una cuestión del miedo a perder el control y del asfixiante poder de las grandes empresas. Es también una cuestión cultural de una sociedad que le cuesta romper con unos hábitos enrocados que nos están llevando al desastre ambiental y social.
Está claro que en esta crisis vamos a decrecer. ¡Seamos sensatos y
"descrezcamos ecológicamente"!