27 janvier 2010
3
27
/01
/janvier
/2010
16:42
La polémica sobre el carbón está servida en Bruselas. En el contexto de la presentación ante el Parlamento Europeo hoy del programa de la Presidencia Española de la Unión Europea el Ministro de Industria y Energía Miguel Sebastián fue fuertemente criticado por distintos diputados por el apoyo de España a la ampliación de las ayudas al carbón a nivel europeo hasta el 2018 y, muy en particular, la propuesta de Real Decreto de apoyo al carbón español que actualmente bajo la consideración de la Comisión Europea que estudia su legalidad.
En primer lugar la portavoz de grupo liberal, la sueca Lena Ek, afirmaba que en la opinión de su grupo el apoyo a "la continuidad de las ayudas públicas al carbón no era compatible con la sostenibilidad que debe guiar toda política europea."
El verde alemán Reinhard Buitikofer decía que "en la actuación ambiental del Gobierno Español había una gran brecha entre las palabras y los hechos cuando la vicepresidenta De La Vega anuncia hoy en la prensa española que el apoyo público al sector de carbón era una de las prioridades de la presidencia española. Nada tiene que ver con la sostenibilidad. Además, el Gobierno Español quiere practica una forma desdeñable de proteccionismo al proteger el carbón español más caro y más contaminante. En la política ambiental hay que predicar con el ejemplo."
Finalmente el conservador polaco Syzmanski criticó duramente a la propuesta de favorecer el carbón español porque "distorsiona el mercado común europeo, es ilegal y no tiene ninguna justificación."
En su respuesta el MInistro Sebastián intentaba echar balones fuera, negando lo evidente (de la existencia de un Real Decreto de apoyo al carbón nacional) al afirmar que "había un equivoco porque cuando se refería a ayudar al carbón autóctono se refería a carbón europeo no al carbón español." No dio respuesta alguna a los argumentos ambientales.
En breve el nuevo Comisario de Competencia Joaquín Almunia y la Comisión Europea en su conjunto tendrán que decidir sobre la legalidad del propuesto Real Decreto español de ayuda a la quema de carbón español y sobre la ampliación del Reglamento Europeo sobre el Carbón que termina a finales del 2010.
En primer lugar la portavoz de grupo liberal, la sueca Lena Ek, afirmaba que en la opinión de su grupo el apoyo a "la continuidad de las ayudas públicas al carbón no era compatible con la sostenibilidad que debe guiar toda política europea."
El verde alemán Reinhard Buitikofer decía que "en la actuación ambiental del Gobierno Español había una gran brecha entre las palabras y los hechos cuando la vicepresidenta De La Vega anuncia hoy en la prensa española que el apoyo público al sector de carbón era una de las prioridades de la presidencia española. Nada tiene que ver con la sostenibilidad. Además, el Gobierno Español quiere practica una forma desdeñable de proteccionismo al proteger el carbón español más caro y más contaminante. En la política ambiental hay que predicar con el ejemplo."
Finalmente el conservador polaco Syzmanski criticó duramente a la propuesta de favorecer el carbón español porque "distorsiona el mercado común europeo, es ilegal y no tiene ninguna justificación."
En su respuesta el MInistro Sebastián intentaba echar balones fuera, negando lo evidente (de la existencia de un Real Decreto de apoyo al carbón nacional) al afirmar que "había un equivoco porque cuando se refería a ayudar al carbón autóctono se refería a carbón europeo no al carbón español." No dio respuesta alguna a los argumentos ambientales.
En breve el nuevo Comisario de Competencia Joaquín Almunia y la Comisión Europea en su conjunto tendrán que decidir sobre la legalidad del propuesto Real Decreto español de ayuda a la quema de carbón español y sobre la ampliación del Reglamento Europeo sobre el Carbón que termina a finales del 2010.