He sido muy crítico con muchos aspectos de la política ambiental del Gobierno pero cuando acierta con unas propuestas hay que decirlo bien claro.
Reducir la velocidad máxima en las autovías y bajar el precio de los trenes de cercanías son medidas que salvan vidas, mejoran nuestra salud y contribuyen a luchar contra el cambio climático. También, como insiste el Gobierno, puede reducir un poco nuestra dependencia energética exterior.
Resulta bastante irresponsable y demagógica la oposición frontal de Izquierda Unida y del PP a la reducción del tope de velocidad. Es imposible negar que cuanto más lentamente viajamos en coche, más lejos llegamos con menos gasolina, más salud y menos contaminación.
De que haya, además, otras soluciones al problema no quita valor de las nuevas medidas del Gobierno.
Huelga decir que existen otras posibles iniciativas de eficiencia y ahorro que serían aún más contundentes para paliar nuestra muy nociva y malean adicción del petróleo y gas (y a la vez crear puestos de trabajo): los limites al acceso del tráfico particular a los centros de las ciudades, los peajes urbanos combinados con un fuerte abaratamiento del precio de los autobuses y metros urbanos, un plan de choque de eficiencia energética de las viviendas, el apoyo decidido a las fuentes renovables como el económico solar térmico para agua caliente que sustituye el gas o el hydro- almacenamiento del exceso de la potencia eólica y un sinfín de medidas concretas orientadas a dar preferencia al ciclista, el peatón y al usuario del transporte público.
Obligar por ley una conducción más lenta es muy positiva no solo por el ahorro en el recibo energético. También disminuirá los accidentes en carretera y la gravedad de las mismas. Bajarán las emisiones de CO2 y de otras contaminantes biocidas. El ruido de los coches también será proporcionalmente menos en un país con un gran problema de contaminación acústica. Si además los barrios de nuestras frenéticas grandes ciudades tuvieran bastante más parsimonia y tranquilidad saldríamos todos ganando en salud física y mental.