El primer ministro Italiano Prodi ha hablado ante el pleno del Parlamento Europeo sobre la crisis constitucional europea. Su posición: Ni un paso atrás. Hay que preservar del tratado constitucional todo lo esencial: un ministro de exteriores para que Europa pueda hablar con una sola voz, la UE con personalidad jurídica propia, la vigencia legal plena de la Carta de Derechos Fundamentales, la ampliación de la posibilidad de tomar decisiones por mayoría cualificada y la consagración de la cooperación reforzada que facilita que grupos de estados pudieran ir más lejos en la harmonización de sus políticas. Prodi incluso afirmaba que Italia no aceptaría menos y rechazaría una rebaja sustancial como pueden estar preparando Sarkozy y Merkl. Ha dicho muy claramente que se podrían formar dos grupos de países: los que quieren integrarse más y los que quieren defender más sus competencias estatales. Una Europa de dos velocidades sería mejor que una Europa estancada en el denominador común más bajo.