LA UNIÓN EUROPEA NO RESPONDE A LA CRISIS
La Unión Europea no tiene una respuesta social a la crisis. Estamos ante una Europa minimalista que apuesta por un denominador común muy bajo que da la espalda a millones de europeos amenazados o que ya están sufriendo la peor crisis económica padecida en los últimos sesenta años. El llamado "Plan Barroso" anticrisis, en realidad cuenta con una suma ridícula de dinero que además, no se dedicará a crear empleo útil y estable capaz de reactivar la economía. La cancelación de la monotemática "Cumbre Europea por el Empleo y las Medidas Sociales" prevista para el 5 de mayo, constata la falta de ideas y de propuestas políticas concretas para afrontar la crisis económica. Es la confirmación del actual estado de negación y desorientación en que se encuentran nuestros líderes europeos. Mientras Obama está pidiendo un gran esfuerzo en iniciativas y gastos públicos contra la crisis, nuestros gobernantes siguen enrocados en las políticas monetaristas, y parecen estar más preocupados por los déficits financieros que por luchar conjuntamente contra el paro y el deterioro ambiental creciente.
El "Plan Barroso" solo cuenta con cinco mil millones de euros para toda Europa, y una quinta parte se dedicará a la inmadura e incierta tecnología llamada "de captura y secuestro de carbón" (180 millones para España), que apenas creará empleo, y que nadie sabe como y cuando funcionará y dará utilidades.
Además, se da una manifiesta falta de solidaridad con los países del sur y este de Europa que están sufriendo más los efectos de inseguridad y riesgo a causa de la crisis. Es muy llamativa esta falta de iniciativas, de imaginación, y de mínima racionalidad política cuando se constata que no hay apenas presupuesto para crear empleo y reactivación económica en la renovación urbana verde, en las energías renovables, o en el transporte público. Parece que la única preocupación que orienta a los líderes políticos europeos es la de satisfacer a los bancos que han prestado dinero a Europa Oriental en operaciones de riesgo.
Sería más útil utilizar una parte importante de los cinco mil millones de recursos europeos como un fondo de garantía o como una forma de "Eurobonos" gestionados por el Banco Europeo de Inversiones, y con ello poder prestar dinero muy favorablemente a las pequeñas empresas PYMES, y a las ciudades y regiones con programas de rehabilitación verde de viviendas, de transporte público, o para la decentralización de las energías renovables. Además, así se podrían generar mas de 50 mil millones de recursos financieros y tener un impacto real sobre el empleo, la crisis y la lucha contra el temible cambio climático.
Tristemente tenemos una Unión Europea que camina demasiado lentamente y con cada vez menos ambición social.