10 août 2008
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Wu Lihong es un "medallista verde" de las olimpiadas y víctima del juego sucio del gobierno chino.
Wu Lihong es un activista ecologista que fue condenado a tres años de prisión en el 2007 por denunciar la contaminación tóxica por vertidos industriales en el Lago Tai, uno de los lagos más grandes de China. Llevaba más de diez años denunciando algunas de las múltiples y graves catástrofes ambientales que afectan la salud y al sustento de millones de chinos. Las mismas algas tóxicas verdi-azules que cubren el Lago Tai y que fueron denunciadas por Wu Lihong, también hoy están muy presentes en el Lago Chao Hu, casualmente el mismo lugar donde se desarrollan algunos de los deportes acuáticos de las olimpiadas de Pekín.
Conviene no olvidar que cada año miles de personas son detenidas en China, son asesinadas o heridas en protestas en contra contaminación ambiental, especialmente la causada por los vertidos industriales que matan las cosechas, enferman a pueblos y barrios enteros, y vierten peligrosos tóxicos en el agua potable. En contraste con la retórica oficial de las autoridades chinas que hablan de "sostenibilidad", se da una brutal represión en contra de millones de chinos que luchan por salvar la salud de los ecosistemas y la gente: contra las grandes expropiaciones de sus tierras para pelotazos urbanísticos, contra los enormes embalses, contra las plantas químicas y térmicas de carbón generadoras de irreparables daños socio-ambientales por los vertidos tóxicos que comportan.
Sin embargo, los gobiernos del mundo occidental y las empresas que hoy invierten en China eligen hacer la vista gorda ante la criminalidad ecológica y el dumping ambiental, y con ello ayudan a anestesiar la conciencia ciudadana. Con esta actitud hacia el país más grande de la Tierra difícilmente se podrá hacer frente a la creciente crisis ambiental planetaria que nos afecta a tod@s y a la misma continuidad de los sistemas vivientes del planeta.
Sin embargo, los gobiernos del mundo occidental y las empresas que hoy invierten en China eligen hacer la vista gorda ante la criminalidad ecológica y el dumping ambiental, y con ello ayudan a anestesiar la conciencia ciudadana. Con esta actitud hacia el país más grande de la Tierra difícilmente se podrá hacer frente a la creciente crisis ambiental planetaria que nos afecta a tod@s y a la misma continuidad de los sistemas vivientes del planeta.
David Hammerstein
Eurodiputado de Los Verdes