Nacionalismo excluyente, otro mini estado poco viable y el medio ambiente: Apuntes de una delegación del Parlamento Europeo a Kósovo
Seguramente la independencia de Kósovo no ha sido la mejor solución posible, pero todas las otras salidas eran aún peores. Después de miles de muertos solo un estado de mayoría albano kosovar podía satisfacer los deseos de la gran mayoría de los habitantes de aquella provincia de Serbia. La violenta actitud de Serbia en los 90, los más de 10 mil muertos en la guerra del 99 y un río de dolor y lágrimas entre vecinos enfrentados durante décadas no han permitido otro recurso que la creación de otro estado nación balcánico de mayoría albanesa. Era imposible mantener la ficción de una provincia serbia que ya hace muchos años constituye otra realidad "de facto". Es verdad que no hay una base legal para la independencia en el derecho internacional. Se puede interpretar que la resolución 1244 de la ONU no permitía la rotura de la integridad territorial, entre otras interpretaciones diferentes, pero cuando un 85% de una población quiere la independencia, las consecuencias de no concederla podían haber sido más graves que la situación actual.
La verdad es que soy bastante pesimista sobre las posibilidades de consolidar una sociedad multiétnica en Kosovo. Existe una enorme desconfianza y una insistencia en la intratable "mentalidad del otro". Muchos niños serbios van al colegio acompañados por tanquetas de la OTAN, pero mi impresión era que hoy el peligro es más mental que real. Sin embargo, los cementerios profanados y las casas de serbios o albaneses arrasadas siguen a la vista de todos entre vecinos que viven a pocos metros. Los serbios son almas en pena que tienen miedo.
No hay alcantarillado en gran parte del país y los ríos dan pena. El agua no llega a más del tercer piso en las ciudades, y una de cadao tres personas no tiene agua potable. Los cortes de luz son continuos.
Lo único que tiene interés para las multinacionales americanas y europeas es el carbón, en concreto el lignito. Proyectan un macro complejo energético que se llamará Kosova C, de 2100 kilowatios de producción, más de tres veces las necesidades de Kósovo. Las emisiones contaminantes serían enormes y la mayoría de carbón vendría de explotaciones a cielo abierto con unos impactos terribles sobre las montañas y acuíferos del país. Además, necesitará cantidades ingentes de agua, un recurso escaso y situado sobre todo en las zonas serbias lo que puede ser el origen de más conflictos. La fundación "Sociedad Abierta", de George Soros, ha publicado un libro sobre el caso de Kosova C que esta creando el primer gran conflicto ecológico del joven estado. Lo que necesita Kósovo son pequeños proyectos energéticos limpios y descentralizados y no estas iniciativas neocoloniales.
Hay ejércitos de "internacionales" de la ONU, la EU, y una interminable sopa de letras de organizaciones que controlan a los que controlan que deben ayudar a los que ayudan ayudar. Al final no se ven muchos resultados. Un sistema de justicia democrático brilla por su ausencia y el crimen organizado campea por sus anchas. Se ha aprobado una constitución idílica en su protección de minorías pero la realidad es otra. Gran parte de la preocupación de la comunidad internacional es de proteger a los serbios que quedan (unos 7%) como forma de mejorar las relaciones con Belgrado. Hay que entender que Kósovo es una especie de Jerusalén para los serbios y es muy duro para ellos reconocer la independencia de Kósovo.
Ahora sé de donde viene la palabra "balcanización". Tuvimos una reunión con los diputados representantes de las minorías como los gitanos, turcos, bosnios, egipcios, askalis, y otros. Cada uno exigía oficialidad de su lengua, textos de todos los niveles, medios de comunicación, unas líneas universitarias en su lengua ya que tienen colegios. Resulta que la mayoría de los jóvenes albaneses no saben serbio y los serbios no saben albanés. Estas dos lenguas oficiales no se estudian de forma obligatoria en las escuelas. Es chocante que jóvenes kosovares viviendo a pocos kilómetros de distancia no podrán comunicarse.
Los americanos han salido con lo suyo en Kósovo. Han aumentado la tensión entre Rusia y la UE, añadiendo la cuestión de Kósovo a los conflictos sobre el escudo de mísiles de Bush en Polonia y chequia, la integración de Georgia en la OTAN, los distintos gasoductos y las sucesiones de distintas regiones ruso hablantes en los Caucazos y Asia central. Si, políticamente todo esta relacionado y aprovechado.
El futuro exige un acuerdo con Serbia y posiblemente la partición o la cosoberania del norte que nunca aceptará el control de los albano-kosovares, incluso con un régimen de amplio autonomía local. Hace unas semanas la minoría serbia quemo a la aduana y al reten de policía de Mitrovica y se enfrentaron con las policías de la ONU y con las tropas de la OTAN con bombas y rifles. Un policía ucraniano murió y hubo 50 soldados heridos. Hemos visto unos videos escalofriantes del conflicto sangriento que fue orquestada desde Belgrado pero que tiene una honda respuesta entre los serbios.
Seguramente quedará una población serbia residual. El futuro económico será difícil sin los pagos de Belgrado del cual depende la minoría serbia. El sueño de los justos esta en los cementerios. Llevamos a una mujer mayor que no había visitado a la tumba de su familia desde el 99 cuando hubo una matanza de albaneses por parte del ejército yugoslavo que fue vengado después con la destrucción de toda la comunidad serbia de mismo pueblo y de su cementerio. Tenía miedo a pasara por delante de sus exvecinos para buscar la tumba familiar. Después de 9 años fue a ver sus muertos con la delegación del PE. A pocos metros está el cementerio de los mártires albaneses de la guerra contra el ejército yugoslavo.
Un apunte religioso: La mayoría de los kosovares no son religiosos apenas. Miran a Europa y la nueva bandera de Kósovo es azul con estrellas, apuntando a su objetivo histórico: la entrada en la UE.