Para resistir la embestida del voto útil una fuerza política debe tener un valor añadido, un capital propio y diferenciado bien claro, y una organización fuerte capaz de comunicarlo. IU parece que solo ofrece la “política del más” al afirmar que está más a la izquierda que el resto de partidos, al tiempo que olvida que la palabra izquierda representa un amplio contenedor que quiere decir cada vez menos fuera de los gestos culturales e identitarios. En definitiva, se trata de una opción con programa más socialdemócrata que el PSOE pero sin la imagen de modernidad y sin la imagen tecnocrática de gestión responsable y eficaz. Además, IU sufre la fuerza del lastre anacrónico que palpita en su interior con constantes sacudidas fraticidas: un partido comunista escasamente renovado que ya no tiene horizontes ni utopías políticas creíbles. Sin embargo, solo una pequeña minoría sociológica de los españoles apoya el estatalismo, la antimonarquía, el antieuropeismo del NO a los tratados, el anticapitalismo, y la simpatía hacia Hugo Chávez y Fidel Castro cada vez es más escasa. Muchos de sus dirigentes se dirigen a un país que ya apenas existe.
Los augurios para el futuro próximo de IU no parecen ser demasiado optimistas. Los "duros" del PC harán una llamada a la vuelta a las esencias comunistas, a la "refundazione comunista" a la italiana, y esto ayudará a empeorar las relaciones de IU con Iniciativa por Cataluña y con otros sectores "renovadores" de IU. De otro lado, está la minoría que quiere refundar IU junto a IC como una "Izquierda Verde" con identificación con Los Verdes Europeos. Larvada o públicamente la batalla está servida para las próximas elecciones europeas. En la tensa lucha interna entre los "retros" y "los rojiverdes", y dada la actual mayoría de IU más cercana a los "retros", es previsible que IU no quiera dar ni agua a IC. Nada de hacer coalición con IC para las próximas elecciones europeas y con ello "regalar" un eurodiputado a IC, como ya hicieron en el 2004. Estas divisiones internas y luchas por el control del partido también han tenido mucho que ver en la escisión que según afirma el mismo PC ha costado a IU un diputado por Valencia. En solitario IC necesita demasiados votos para llegar al parlamento europeo, no puede sacar un eurodiputado por sí misma con los 175.000 votos que tiene ya que un diputado europeo "cuesta" 400.000 votos. Es muy difícil que volvamos a ver a Willy Meyer (IU-PC) compartiendo lista con Raúl Romeva (IC) en las elecciones del 2009. Con este panorama, parece que se auguran tiempos muy revueltos para la izquierda del PSOE que intenta sobrevivir.