NOTA DE PRENSA DE “VALÈNCIA PER L´AIRE”
18 de febrero , 2020
El nuevo “mega-bypass”: un atentado contra la salud, el aire y el clima
“Otra vez el Ministerio de Fomento impone un proyecto viario destructivo anti-clima que la ciudadanía valenciana no ha demandado. Es un carísimo e irracional monumento a la movilidad insostenible y enferma. Añadir cuatro a seis carriles más al Bypass, que facilitará el tráfico motorizado, es un acto de criminalidad climática que disparará el uso de vehículos contaminantes, empeorará la calidad del aire y aumentará las emisiones tóxicas de todo tipo. Es un enorme despilfarro de dinero público que en el contexto de la actual emergencia climática debería dedicarse exclusivamente al transporte público y el traslado de las mercancias del camión al tren.”
La organización cívica que vela por la calidad del aire, València per l´Aire, considera que es un grave error ambiental y de salud pública dedicar más de 300 millones de euros de dinero público a la ampliación del Bypass, lo que aumentará el tráfico privado en lugar de gastar este dinero en mejorar el transporte público y fomentar el tráfico de mercancías por ferrocarril. El principal impacto negativo del proyecto del Ministerio de Fomento será un empeoramiento de la ya castigada calidad el aire de la zona metropolitana de València y una seria hipoteca de la lucha valenciana contra el cambio climático que demanda una reducción drástica de las emisiones del transporte motorizado particular que representa más del 25% de las emisiones de CO2 de la Comunidad Valenciana. Si este proyecto no es una prioridad para la Generalitat Valenciana no entendemos porque Fomento insiste en ejecutar esta obra anacrónica consagrada al dominio del tráfico motorizado y contaminante.
Además, las mismas obras significará un masivo empleo de cemento y otros materiales, la extracción y produccion de los cuales tiene un enorme impacto ambiental sobre el aire , la salud y la biodiversidad
El actual tráfico por el bypass ya es insostenible para la salud ambiental y para la responsabilidad climática. Cada día 100.000 vehículos al día- con una elevada proporción de vehículos pesados altamente contaminantes (entre el 20 y 25% )- circulan por el bypass. Una política de transporte europea del siglo XXI exigiría invertir el dinero de los contribuyentes en medidas que reducirían las emisiones insalubres y contaminantes. Significaría aumentar radicalmente los recursos dedicados a la mejora de la oferta de transporte público con la coordinación de los trenes del cercanía, del metro, de los autobuses de pasajeros y de un transporte intermodal de mercancías con mucho menos circulación de camiones por nuestras carreteras. Ampliar los carriles del Bypass perpetua en el tiempo indefinido un modo de transporte de personas y mercancias totalmente caduco y en contra de todas las recomendaciones de sostenibilidad de la Unión Europea.
La ampliación del bypass afectará negativamente la calidad del aire y la salud ambiental de toda la zona metropolitana por la densidad del tráfico pesado que emite una gran cantidad de partículas en suspensión NO2, entre otras sustancias dañinas para la salud y el medio ambiente. En cambio, se urge una gran iniciativa con ayuda del Estado para un nuevo plan de transporte público de la zona metropolitana de Valencia, similar a las inversiones que reciben Madrid y Barcelona. La ausencia de alternativas públicas para el transporte de personas y mercancías desde los municipios que se encuentran alrededor de València condena a la ciudadanía a un futuro más insostenible, insalubre e insolidario.